domingo, 14 de julio de 2013

Reflexión

Las hermandades toman la ciudad de Jerez

¿Qué Jerez es una ciudad religiosa? Históricamente pudo ser, pero prácticamente no. ¿Por qué se empeñan en introducirnos la hermandad por la fuerza ahora? Es indudable que es un problema para la ciudadanía.
¿Qué quiere la ciudadanía? ¿Que todo el año sea Santo?, si cuando llega la Semana Santa a nuestra ciudad, la ciudadanía la ignora, no respeta las normas canónigas del practicante feligrés católico, es más, ni si quiera pisan la iglesia durante todo el  año, ¿por qué será? ¿Será porque la religión es mentira? ¿Por qué agota? ¿O sencillamente porque la religión intenta manipular a todo aquel que cae en su mal llamada terapia de choque? Lo justo y cierto es que en Jerez como a nivel mundial se está intentando rescatar del olvido unas costumbres que a la postre, volverán a traer indignaciones y desprecio hacia los seres que no creen y no practican algo que durante bastantes siglos ha marcado de por vida la historia de Europa y con ella la de una nación importante como es España, sin olvidarnos el daño que ha causado a la imagen de la mujer.
Cada día son muchas voces más las que defiende la cultura de verdad y no la impuesta por una sociedad que lo que intenta es controlar a su antojo social y económicamente a un pueblo intentando hacer creer que es una cultura. La cultura es todo aquello que protege la verdad por encima de todo, y no miente para conseguir un propósito monetario.
Pronto se celebrará en nuestra ciudad la entrada de la ciudad de Jerez en el Reino de Castilla gracias a Alfonso X pero, la pregunta es la siguiente ¿de qué manera se llegó a introducir dentro de tal reino?, por supuesto, religiosamente, en esa celebración solo cabe lugar una sola hazaña, la evangelización de todos los pueblos del Reino de Castilla no a una nación, sino a un postulado apostólico católico y sobretodo, romano (sin olvidarnos que venimos de un Vía Crucis que se catapultó como éxito sin haberlo) siguiéndole a este anuncio, el de, la cesión de zonas deportivas a las hermandades, utilizando el deporte como arma arrojadiza de la religión, el deporte es cultura, el deporte es libre, no manipulable, hasta en ese terreno quieren entrar, ¿han tenido en cuenta la opinión de los ciudadanos? De ninguna manera.
Esta ciudad es libre de hacer lo que le venga en gana es lo que creemos pero, poco a poco, va sucumbiendo a una tentación que más que eso es, una imposición por parte de los gobiernos actuales.
No mezclemos la velocidad con el tocino porque, la cultura es cultura y la religión es sólo eso, religión pero sobre todo Tengamos en cuenta al pueblo de Jerez y no lo ignoremos porque en el fondo, Jerez es de todos los Jerezanos y no solo de unos pocos.

Antonio Hedrera Lara



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