domingo, 22 de diciembre de 2013

La República española en el exilio

Emilio Herrera Linares, presidente de la República española en el exilio



Tras terminar un artículo interesantísimo, sobre la historia oscura del 36,  salió a relucir la figura de uno de los hombres más destacado dentro del republicanismo y que, con su trabajo y su saber pudo haber sido el hombre que orientó a los padres de la nueva ciencia hacia el camino de la conquista del espacio.

Os dejo con un artículo que espero que os ayude a entender que clase de personas y mentes formaban una República que, contribuyó a que en España pudiese vivirse mejor dentro de su corta vida de existencia.

Emilio Herrera Linares  (Granada 13 de febrero de 1879-Ginebra 13 de septiembre de 1967) fue un ingeniero militar español, destacado como aviador y científico. Fue presidente del Gobierno de la República Española en el exilio y padre del poeta y novelista José Herrera Petere.
Uno de sus antepasados fue el arquitecto Juan de Herrera quien participó en el diseño del Escorial para el rey Felipe II.

Emilio Herrera fue invitado como segundo comandante,, junto con el también militar José Ortiz de Echangüe, en la entonces mayor aeronave de su tiempo, el dirigible Graf L7 127 Zeppelin que atravesó el Océano Atlántico. Volaría más de dos millones de kilómetros además de lograr la circunnavegación del planeta.



En la década de los años 20, está envuelto en una gran actividad. Ayuda de Juan de la Cierva con  su invención del autogiro, aparato semejante a los futuros helicópteros.
En la época de la II República era ya una destacada figura de la aeronáutica y la Sociedad de Naciones le nombra “experto internacional de aviación”. Es una época intensa de su vida: en 1932, representó a España en la Conferencia de desarme de la Sociedad de Naciones; en este mismo año, la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, le eligió académico 8medalla nº 15) , en la que ingresó el 19 de abril de 1933 con un discurso sobre Ciencia y Aeronáutica. También patenta una regla de cálculo para la resolución de problemas aerodinámicos. A poco de ingresar presenta su proyecto de ascensión en globo para el estudio de la estratosfera usando lo que denominó escafandra estratonáutica, antecedente de los trajes espaciales.

Carta a la NASA
“Tras ser nombrado miembro de la Academia de las ciencias y bajo los auspicios de esta institución y de la Sociedad Geográfica, presenté un proyecto de ascensión estratesférica en un globo de r37.000 m3 con la barquilla abierta en el que debía de ascender a 26 km de altitud y protegido con una escafandra  del espacio, cuya descripción fue publicada en  la revista Ciencia Aeronáutica de Caracas”

1 de marzo de 1958, Emilio Herrera al ingeniero y profesor, Francisco José San Martín



El diseño lo realiza en 1934 en los talleres del polígono de Aerostación de Guadalajara y el Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos (Madrid). Por un lado, un globo que podría alcanzar hasta los 26.000 metros de altitud, y por otro, de este primer traje espacial que contaba con micrófono, sistema de respiración antivapor, termómetro, barómetro o varias herramientas para medir y recoger muestras.

Varias décadas después, la agencia estadounidense NASA, se basaría en sus estudios para la elaboración de los trajes espaciales , que como reconocimiento al astronauta Neil Amstrong, entregó una de las rocas lunares a uno de sus colaboradores, Manuel Casajust Rodrigehez, empleado de la NASA. La roca terminará depositada durante muchos años en el museo de Aeronáutica y Astronáutica de España, y que actualmente, se encuentra en parade3ro desconocido desde 2004, Según refirió su ayudante, el piloto Antonio García Barrojo, “Cuando los norteamericanos le ofrecieron a Herrera trabajar para su programa espacial con  un cheque sin limitaciones en cero, él pidió que la bandera española Republicana ondeara en la Luna y que compartiera lugar junto a la de los Estados Unidos”. Herrera rechazó la oferta.



Exilio franquista

El final de la guerra le encontró en Sudamérica, a donde había viajado para acompañar en misión especial al político Idelacio Prieto. Emigrado primero a chile en 1939, regresó a Francia, donde permanecería exiliado viviendo de manera humilde con escasos recursos económicos.
Con el régimen de Vichy, el gobierno de Hitler le ofrece trabajar en el Laboratorio de Vibraciones de Berlín, propuesta que vetó el gobierno del General Franco, cuando el mismo Herrera había renunciado a  aceptar la propuesta de Von Faupel, al que conocía desde los años veinte, cuando con el motivo de su periplo por América del Sur para el estudio sobre la línea de sus dirigibles coincidió con él en un homenaje que le ofreció la colonia española de Lima.
Herrera reconoció que el proyecto le seducía pero que le resultaba imposible y, con toda franqueza, se lo comentó a Von Faupel, que aceptó sus argumentos propios de un hombre de honor.
En 1945,  publicó un artículo que finalmente fue rechazado, sobre el uso de la Bomba Atómica, días antes del ataque sobre Hiroshima.
También fue laureado por la academia de Ciencias de  Francia por sus estudios sobre aeronáutica y astronáuticas, de hecho había propuesto al Ministerio del Aire francés el lanzamiento de un satélite artificial aprovechando uno de los cohetes V-2 que Francia recibió tras la rendición de Alemania.
Fue reconocido internacionalmente por su firme política antifranquista, formando parte de varios gabinetes del Gobierno de la República en el exilio como ministro de Asuntos Militares y, entre 1960 y 1962, como Presidente del Gobierno de la República en el exilio. Durante su breve Gobierno intentó mantener la legitimidad republicana en los foros internacionales o la colaboración con los exiliados de la dictadura portuguesa. Al fallecer Diego Martínez Bario, Presidente de la República, fue sustituido por el historiador Claudio Sánchez Albornoz, aunque se mantuvo como Ministro de Asuntos Militares.

 Últimos años

En 1967, es partidario de una reconciliación nacional que busca el apoyo político y religioso para elaborar  un referéndum en el que los españoles pudiesen elegir entre Monarquía y República. Falleció en el domicilio de su hijo José Herrera Petere en Ginebra a los 88 años de edad. En 1993 se trasladaron sus restos mortales hasta el cementerio de su Granada natal.



A continuación paso a enumerar algunas de las acciones que marcaron a Herrera en su vida

Fechas

1914: Estudio sobre la navegación astronáutica
1920: Hipótesis sobre la cuarta dimensión y el hiperespacio
1932: Presentación de un proyecto para un viaje tripulado a la Luna
1934: Hipótesis sobre la exploración de la estratosfera y sus aplicaciones militares
           Hipótesis cosmológicas
           Diseño de su taje estratosférico
1957: Proyecto de satélite artificial movido por la luz solar
1959: Proyecto de estación espacial para telecomunicaciones
1960: Interesante proyecto para enviar una sonda a un cometa y situar un satélite solidario a       él para explora las grandes profundidades del espacio
           Estudio para estudiar un satélite en la órbita de Venus y estudiar su atmosfera
           Relatividad y astronáutica
           El hombre en el espacio



Con este minucioso artículo, lo que quiero comunicar es que dentro de aquella España negra, existieron personajes relacionados con una identificación política distinta y que con sus aportaciones a la ciencia moderna de por entonces, consiguieron marcar un hito dentro de la verdadera carrera espacial sobre la conquista del espacio y de las profundidades de nuestras más oscuras aguas.








Antonio Hedrera Lara