lunes, 20 de enero de 2014

Tartessos...su origen según Baroja

El origen de nuestros ancestros

Escuchando un halo musical que a mí personalmente me transporta al antiguo y oscuro mundo de las civilizaciones perdidas, tan perdidas que, desde mí sillón y con libro en mano, intento no sólo entender, si no también imaginar como era su día a día y sobre todo entender su holocausto.

Por ello, me gustará compartir con vosotros, el origen de una de las civilizaciones que para mí, era una de las más oscuras así como la posible primera gran civilización que la humanidad ha podido conocer, Tartessos. No sólo ha estado vinculada a la leyenda de Platón sobre la Atlántida, si no que desde la época más antigua, grandes eruditos y posteriormente grandes arqueólogos han ubicado plenamente “más allá de las columnas de Hércules”, o sea, en el pueblo de nuestra Asta regia.

Por ello, espero que disfrutéis como yo, con las palabras de un gran erudito como es  Julio Caro Baroja, uno de los estudiosos sobre el origen de una civilización que, igual que apareció repentinamente, desapareció como la noche atrapa al día.

Otras tradiciones y leyendas nos hablan de una segunda dinastía de reyes tartésicos de la que únicamente conocemos dos nombres de reyes, Gargoris y su hijo Habis, Julio Caro Baroja ha estudiado con gran agudeza el contenido del mito de Gargoris que responde a un complejo típicamente mediterráneo oriental. Gargoris había descubierto el valor de la miel y habría enseñado a su pueblo el modo de utilizarla. Habis es aún más interesante, puesto que su mito reproduce el del niño abandonado reconocido luego por su padre.

"Habis fue fruto de amores incestuosos de una hija de Gargoris, y al nacer se decretó su muerte. El niño fue abandonado en el monte para que lo devoraran las fieras, pero estas lo amamantaron. En vista de ello se le echó a las perras y cerdas hambrientas para que los desperezaran e igualmente lo respetaron, y al fin fue arrojado al mar. El niño flotó como una barquilla y el oleaje lo llevó a la playa, donde fue amamantado por una cierva y creció junto a ella, desarrollando gran agilidad y ligereza. Años después, en el transcurso de una cacería con redes, fue apresado y conducido al rey, quién reconoció en él al niño abandonado y admirándose de tal maravilla, que sólo se podía explicar cómo voluntad divina, lo reconoció por sucesor y le dio el nombre de Habis.

Habis fue el gran Rey civilizador. Enseño a sus súbditos a arar con bueyes, y ordenó el trabajo destruyéndolo entre las diversas clases sociales. Repartió la población en siete clases y a las clases de los nobles les prohibió trabajar. Sus sucesores y herederos, cuyos nombres no se han conservado, rigieron los destinos de Tartessos durante varios siglos. La verdadera dinastía histórica de Argontonio se hallaba vinculada legítimamente sin duda a la descendencia de Habis.

Según Estrabón , los Turdetanos eran descendientes de los Tartessos, civilización más culta de la cultura íbera, que mantienen en su cultura poemas y leyes en verso que datan de unos 6.000 años.

Tartessios es heredera de la escritura en vaso campaniforme, escritura de época megalítica, 2.000 años a.C."

 Espero que las palabras, del estudioso Baroja, hayan calado en lo más hondo del lector, y halla enriquecido aún más lo que el propio lector ya sabia sobre el esplendor de una civilización, que aún se niega a ser descubierta totalmente.

Como reflexión propia, me gustaría decir que, dentro del complejo de Asta Regia, incluso debido a la poca excavación que en dicho complejo se han llevado a cabo, la evidencia de que en Asta pudo tener origen la civilización Tartessia, es, en vista de Adolf Schulten inevitable a la vez que defiende que desde allí, fue extendiéndose hacia el interior de la península, dando lugar a la antigua Turdetania, civilización que sí ha sido ubicada dentro de nuestros entornos Jerezanos y que según Baroja, eran los descendientes de Tartessos.

 Yo lo dejo ahí, y que cada lector saque sus propias conclusiones

Antonio Hedrera Lara