Emilio Herrera Linares, presidente de la República española
en el exilio
Tras terminar un artículo interesantísimo, sobre la historia oscura del
36, salió a relucir la figura de uno de
los hombres más destacado dentro del republicanismo y que, con su trabajo y su
saber pudo haber sido el hombre que orientó a los padres de la nueva ciencia
hacia el camino de la conquista del espacio.
Os dejo con un artículo que espero que os ayude a entender que clase de
personas y mentes formaban una República que, contribuyó a que en España
pudiese vivirse mejor dentro de su corta vida de existencia.
Emilio Herrera Linares (Granada
13 de febrero de 1879-Ginebra 13 de septiembre de 1967) fue un ingeniero
militar español, destacado como aviador y científico. Fue presidente del
Gobierno de la República Española en el exilio y padre del poeta y novelista
José Herrera Petere.
Uno de sus antepasados fue el arquitecto Juan de Herrera quien
participó en el diseño del Escorial para el rey Felipe II.
Emilio Herrera fue invitado como segundo comandante,, junto con el
también militar José Ortiz de Echangüe, en la entonces mayor aeronave de su
tiempo, el dirigible Graf L7 127
Zeppelin que atravesó el Océano Atlántico. Volaría más de dos millones de
kilómetros además de lograr la circunnavegación del planeta.
En la década de los años 20, está envuelto en una gran actividad. Ayuda
de Juan de la Cierva con su invención
del autogiro, aparato semejante a
los futuros helicópteros.
En la época de la II República era ya una destacada figura de la
aeronáutica y la Sociedad de Naciones le nombra “experto internacional de
aviación”. Es una época intensa de su vida: en 1932, representó a España en la
Conferencia de desarme de la Sociedad de Naciones; en este mismo año, la
Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, le eligió académico 8medalla
nº 15) , en la que ingresó el 19 de abril de 1933 con un discurso sobre Ciencia
y Aeronáutica. También patenta una regla de cálculo para la resolución de
problemas aerodinámicos. A poco de ingresar presenta su proyecto de ascensión
en globo para el estudio de la estratosfera
usando lo que denominó escafandra
estratonáutica, antecedente de los trajes espaciales.
Carta a la NASA
“Tras ser nombrado miembro de la Academia de las ciencias y bajo los
auspicios de esta institución y de la Sociedad Geográfica, presenté un proyecto
de ascensión estratesférica en un globo de r37.000 m3 con la
barquilla abierta en el que debía de ascender a 26 km de altitud y protegido
con una escafandra del espacio, cuya
descripción fue publicada en la revista
Ciencia Aeronáutica de Caracas”
1 de marzo de 1958, Emilio
Herrera al ingeniero y profesor, Francisco José San Martín
El diseño lo realiza en 1934 en los talleres del polígono de Aerostación
de Guadalajara y el Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos (Madrid). Por un
lado, un globo que podría alcanzar hasta los 26.000 metros de altitud, y por
otro, de este primer traje espacial que contaba con micrófono, sistema de
respiración antivapor, termómetro, barómetro o varias herramientas para medir y
recoger muestras.
Varias décadas después, la agencia estadounidense NASA, se basaría en
sus estudios para la elaboración de los trajes espaciales , que como
reconocimiento al astronauta Neil Amstrong, entregó una de las rocas lunares a
uno de sus colaboradores, Manuel Casajust Rodrigehez, empleado de la NASA. La
roca terminará depositada durante muchos años en el museo de Aeronáutica y
Astronáutica de España, y que actualmente, se encuentra en parade3ro
desconocido desde 2004, Según refirió su ayudante, el piloto Antonio García
Barrojo, “Cuando los norteamericanos le
ofrecieron a Herrera trabajar para su programa espacial con un cheque sin limitaciones en cero, él pidió
que la bandera española Republicana ondeara en la Luna y que compartiera lugar
junto a la de los Estados Unidos”. Herrera rechazó la oferta.
Exilio franquista
El final de la guerra le encontró en Sudamérica, a donde había viajado
para acompañar en misión especial al político Idelacio Prieto. Emigrado primero
a chile en 1939, regresó a Francia, donde permanecería exiliado viviendo de
manera humilde con escasos recursos económicos.
Con el régimen de Vichy, el gobierno de Hitler le ofrece trabajar en el
Laboratorio de Vibraciones de Berlín, propuesta que vetó el gobierno del
General Franco, cuando el mismo Herrera había renunciado a aceptar la propuesta de Von Faupel, al que
conocía desde los años veinte, cuando con el motivo de su periplo por América
del Sur para el estudio sobre la línea de sus dirigibles coincidió con él en un
homenaje que le ofreció la colonia española de Lima.
Herrera reconoció que el proyecto le seducía pero que le resultaba
imposible y, con toda franqueza, se lo comentó a Von Faupel, que aceptó sus
argumentos propios de un hombre de honor.
En 1945, publicó un artículo que
finalmente fue rechazado, sobre el uso de la Bomba Atómica, días antes del
ataque sobre Hiroshima.
También fue laureado por la academia de Ciencias de Francia por sus estudios sobre aeronáutica y astronáuticas,
de hecho había propuesto al Ministerio del Aire francés el lanzamiento de un satélite
artificial aprovechando uno de los cohetes V-2 que Francia recibió tras la
rendición de Alemania.
Fue reconocido internacionalmente por su firme política antifranquista,
formando parte de varios gabinetes del Gobierno de la República en el exilio
como ministro de Asuntos Militares y, entre 1960 y 1962, como Presidente del
Gobierno de la República en el exilio. Durante su breve Gobierno intentó
mantener la legitimidad republicana en los foros internacionales o la
colaboración con los exiliados de la dictadura portuguesa. Al fallecer Diego Martínez
Bario, Presidente de la República, fue sustituido por el historiador Claudio Sánchez
Albornoz, aunque se mantuvo como Ministro de Asuntos Militares.
Últimos años
En 1967, es partidario de una reconciliación nacional que busca el
apoyo político y religioso para elaborar
un referéndum en el que los españoles pudiesen elegir entre Monarquía y
República. Falleció en el domicilio de su hijo José Herrera Petere en Ginebra a
los 88 años de edad. En 1993 se trasladaron sus restos mortales hasta el
cementerio de su Granada natal.
A continuación paso a enumerar algunas
de las acciones que marcaron a Herrera en su vida
Fechas
1914: Estudio sobre la navegación astronáutica
1920: Hipótesis sobre la cuarta dimensión y el hiperespacio
1932: Presentación de un proyecto para un viaje
tripulado a la Luna
1934: Hipótesis sobre la exploración de la
estratosfera y sus aplicaciones militares
Hipótesis cosmológicas
Diseño de su taje
estratosférico
1957: Proyecto de satélite artificial movido por
la luz solar
1959: Proyecto de estación espacial para
telecomunicaciones
1960: Interesante proyecto para enviar una sonda a
un cometa y situar un satélite solidario a él para explora las grandes profundidades
del espacio
Estudio para estudiar
un satélite en la órbita de Venus y estudiar su atmosfera
Relatividad y
astronáutica
El hombre en el
espacio
Con este minucioso artículo, lo que quiero comunicar es que dentro de
aquella España negra, existieron personajes relacionados con una identificación
política distinta y que con sus aportaciones a la ciencia moderna de por
entonces, consiguieron marcar un hito dentro de la verdadera carrera espacial
sobre la conquista del espacio y de las profundidades de nuestras más oscuras
aguas.
Antonio Hedrera Lara