martes, 23 de julio de 2013

Doña Blanca y la leyenda de su reinado en Jerez

¿Reposan  los restos mortales de la Reina Doña Blanca en San Francisco?



Para contestar a esta pregunta debemos de remontarnos al año 1336-1361, escenario, el castillo de Sidueña, en el paraje actual del Poblado de Doña Blanca, en dicho paraje en tiempos remotos se erigía un castillo, castillo de Sidueña-Cidueña (conservando en la actualidad un torreón y liturgia arqueológica), en el que habitaba la reina de Castilla y León  por entonces, Doña Blanca de Borbón en compañía de su esposo y rey de Castilla Pedro I el Cruel. Cuenta la leyenda que Pedro I el Cruel abandonó la concubinita con Doña Blanca tras su repudia buscándolo en el lecho de una doncella llamada María de Padilla, por la cual, el rey perdió totalmente la cabeza. El rey, decidió encarcelar a la reina dentro de la propia torre del castillo durante cuatro años, a los que siguió otros cuatro años de cautiverio en el  Alcázar de Jerez, tras enterarse el rey de la partida reunida por Doña Blanca para acabar con el reinado del rey Pedro el Cruel, programó la muerte de la reina Doña Blanca siendo un soldado (por orden del propio rey y por medio de un ballestazo) en que finalmente acabó con la vida del la joven reina dentro del propio Alcázar donde se encontraba desterrada por su esposo.


La leyenda reza también que es muy probable que tras su retención en Sigüenza Doña Blanca fue llevada a Jerez y mas tarde a Nedina Sidonia para alejarla de la frontera aragonesa, ya que la hostilidad entre ambos reinos se recrudecía peligrosamente , u allí murió en 1369, muy posiblemente de muerte natural y no de un ballestazo, siempre bajo la sospecha evidente ante tanto asesinato cometido por el Rey Pedro I, joven fogoso y mujeriego

Posteriormente, se hicieron cargo de los restos mortales de la Reina los monjes franciscanos del Convento de Franciscanos de Jerez, donde instalaron su capilla dentro de la actual iglesia de San Francisco (plaza Esteve) introduciendo sus restos mortales emparedados dentro de la pared cerca de la sacristía actual de ésta iglesia, en la cual, en la actualidad se puede observar dos lápidas fúnebres, una de Doña Blanca y otra supuestamente de Pedro I el Cruel, desconociéndose el motivo por el que fue emparedado (y si se encuentran en su interior los restos mortales del rey).

Años después, tras la visita de Los reyes católicos a la ciudad de Xerez (martes 7 de octubre de 1478 según Fray Esteban Rallón en Su Historia de Xerez o según fuentes opuestas lo hicieron en 1447), decidieron hacer una aportación para que los restos mortales de Doña Blanca fuesen retirados del emparedado de entonces y fuesen trasladados al altar mayor dentro de la misma iglesia de San Francisco, lugar en el que desde entonces encontrarían la paz merecida según Isabel la Católica. (Recordemos que donde se ubica actualmente la iglesia de San Francisco (1787), antiguamente se ubicaba una ermita para uso del convento  franciscano de San Francisco, hoy inutilizado y medio desaparecido).

En el  lugar del nuevo sepulcro se colocó una lápida en mármol que reza en latín:
“Consagrada a Cristo Santo Bienhechor y todo poderoso Señor Nuestro. Doña Blanca Reina de las Españas, hija de Borbón, del ínclito linaje de los Reyes de Francia, fue grandemente hermosa en cuerpo y costumbres. Más prevaleciendo la manceba, fue muerta por mandado del Rey D. Pedro I el Cruel su marido. Año de Nuestra Redención 1361. Siendo ella de edad de 25”


Una anécdota curiosa que tuvo lugar años después, llevada a cabo por el propio Felipe II conmovido por dicha leyenda y por averiguar si en dicho lugar existía la cuna de sus antepasados, mandó averiguar mediante exhumación los dichos restos y así verificar si efectivamente existía dicho enterramiento en Jerez, hallándose los restos ubicados en dicho lugar (altar mayor).
La pregunta es ¿seguirán dentro de dicho altar los restos de dicha reina asesinada brutalmente por las manos de su propio rey?
Los encargados actuales de la iglesia se niegan a un examen de autenticidad, pero debemos de hacernos otra pregunta que es muy difícil de contestar pero que están intentando resolver, ¿reposan los restos de Pedro I el Cruel junto a la lápida de Doña Blanca en San Francisco? Y si no es así, ¿de quién son los restos que supuestamente reposan en dicha lápida?
Fuentes revelan que Pedro I el Cruel fue enterrado tras largos viajes por diferentes lugares de reposo mortuorio en la Cripta de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, enterrados junto a los restos mortales de su hijo Juan de Castilla y Castro, algo que deja la incógnita en el aire, ¿de quién son entonces los supuestos restos mortales que posiblemente pueden estar reposando tras los muros de la Iglesia de San Francisco?
Desde luego, cuando mire otra vez dichas lápidas, las incógnitas y las preguntas, a partir de ahora, serán aún más numerosas, pero por supuesto, mas misteriosas.





Antonio Hedera Lara

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