domingo, 24 de febrero de 2013


Astronautas en la antigüedad

Una de mis pasiones es el misterio que envuelve a la antropología, tanto de las civilizaciones perdidas así como de las aún existentes en la actualidad, por todo lo oscuro que las envuelve he decidido hacer una selección  de la astro arqueología que más me ha impregnado por lo que a misterio les rodea .La he llamado un paseo por el mundo de los astronautas de la antigüedad, para algunos dioses y para otros seres que visitaron antaño la tierra y enseñaron a estas civilizaciones , que plasmaron posteriormente en cuevas así como en forma de estatuas, a organizarse como hasta en la actualidad somos testigos, según la antropología. Estos seres enseñaron a las civilizaciones a organizarse dentro de la política, agricultura así como a observar y estudiar a los astros, de donde ellos venían. Todo un paseo por lo inimaginable pero que, convivimos con ello desde el comienzo de la humanidad hasta nuestros días, y que ignorábamos hasta entonces, algo de lo que podemos no solo saber, sino entender el por qué de una fascinación por lo desconocido. Espero que les guste y con ellos podáis entender algo mas sobre el misterio que envuelve a unas civilizaciones catalogadas como de incivilizadas.

PALEOASTRONAUTICA

Tribu Kayapó (hombre de paja)

Tribu guerrera muy temida por el resto de pueblos que habitaban los territorios del Mato Grosso del Alto Amazonas, vagando por un territorio muy extenso, desde los ríos Xingu al Tapajos. El gobierno de Brasil logró pacificarlos entre los años 40 y 50 en Brasil.

Entre sus mitos y tradiciones destaca especialmente el recopilado por el antropólogo brasileñoJoao Americo Peret en los años 50, uno de los más eminentes investigadores de las culturas indias del Amazonas, y que el suizo Erich von Däniken se encargó de difundir por todo el mundo en defensa de sus teorías sobre la llegada en tiempos remotos a la Tierra de unacultura extraterrestre.
La leyenda recogida por Joao Americo Peret y difundida a todo el mundo por von Däniken cuenta que:

"......Nuestro pueblo vivía en una llanura muy lejos de aquí y desde donde podía verse la cordillera del Pukato-Ti, cuyas cimas estaban siempre ocultas por la niebla de la incertidumbre, y continúan estándolo hasta nuestros días. El Sol, cansado después de su larga caminata diaria, se recostó sobre el césped detrás del monte y Mem-Baba, el descubridor de todas las cosas, cubrió el cielo con su manto bordado de estrellas. Cuando cae una estrella, Memi-Keniti cruza el cielo, la recoge y la vuelve a colocar en su sitio. Esta es su función, es el eterno vigilante......"
"......Un día, llegó a la aldea un visitante desconocido; se llamaba Bep-Kororoti y venía de la cordillera del Pukato-Ti. Vestía un "bo" (un extraño uniforme) que lo cubría de pies a cabeza. En la mano portaba un "cop", arma que lanzaba rayos. Todos los de la aldea huyeron al monte aterrorizadoslos hombres corrieron a proteger a mujeres y niños y algunos intentaron rechazar al intruso, pero sus armas eran insuficientes; cada vez que con ellas tocaban a Bep-Kororoti, caían inmediatamente derribados. El guerrero venido del cosmos se divertía al ver la fragilidad de sus adversarios. A fin de darles una demostración de su fuerza, alzó su "cop" y, apuntando sucesivamente a un árbol y una piedra, destruyó ambos. Todos comprendieron que Bep-Kororoti había querido demostrarles que no había venido a hacer la guerra....."no hubo mayores problemas. Los guerreros más valientes de la tribu intentaron oponer resistencia, pero a la postre fueron viendo que Bep-Kororoti les estaba resultando cada vez más imprescindible, además, no molestaba a nadie. Poco a poco fueron sintiéndose atraídos por él. Su hermosura, la blancura resplandeciente de su piel, su afectuosidad y bondad para con todos fueron gradualmente cautivando a aquellas gentes. Todos fueron experimentando una sensación de seguridad y fueron haciéndose sus amigos......"


"......Bep-Kororoti comenzó a tomar afición al manejo de nuestras armas y empezó aaprender el arte de la caza. Al final, sus progresos habían sido tan grandes que llegó a aventajar a los más diestros de la tribu y sobrepasaba en valor a los más valientes de los nuestros, y así fue como al poco tiempo Bep-Kororoti fue aceptado como guerrero de la tribu y una joven lo escogió como esposo y se casó con él. (¿James Cameron AVATAR?) Tuvieron varios hijos y una hija a la que pusieron por nombre Nio-Pouti. Bep-Kororoti era más inteligente que los demás y pronto empezó a enseñar cosas desconocidas para aquellas gentes. Enseñó a los hombres a construir un "ng-obi", esta asociación masculina con que hoy cuentan todos nuestros poblados. En ellas, los hombres relataban sus aventuras a los jóvenes y así ellos aprendían cómo debían comportarse ante los peligros e iban formando su criterio. La asociación masculina era en realidad una escuela y Bep-Kororoti su profesor......"

"......En el "ng-obi" se hacían trabajos manuales y se perfeccionaban las armas, y todo se lo debíamos al gran guerrero del cosmos. Fue él quien fundó la "Gran Cámara" donde se discutían todos los asuntos de la tribu y así se logró una mejor organización, lo que facilitó la vida y el trabajo de todos. A menudo los jóvenes se resistían a ir al "ng-obi". Entonces Bep-Kororoti se ponía su "bo" y salía en busca de los rebeldes obligándolos a cumplir con su deber. Cuando la caza se hacía difícil, Bep-Kororoti traía su "cop" y mataba los animales sin herirlos. Siempre el cazador tenía derecho a reservarse para sí la mejor presa, pero Bep-Kororoti, que no se alimentaba con la comida del poblado, sólo tomaba lo imprescindible para la alimentación de su familia. Sus amigos no compartían su opinión pero él no alteraba su forma de proceder......"



"......Pero, a medida que transcurrían los años, Bep-Kororoti comenzó a comportarse de un modo diferente. Empezó a eludir a los demás, quería permanecer en su choza. Cuando salía de su morada, se dirigía siempre a las montañas del Pukato-Ti, desde donde había venido. Pero un día no pudo resistir más su anhelo interior y abandonó el poblado.Reunió a su familia; sólo faltaba Nio-Pouti que andaba fuera del poblado. Partió precipitadamente. Pasaban los días y Bep-Kororoti no aparecía. Hasta que un día se presentó nuevamente en la plaza de la aldea y lanzó un terrible grito de guerra. Todos pensaron que se había vuelto loco y trataron de calmarlo, pero él se resistía a quienes pretendían acercársele. Bep-Kororoti no hizo uso de su arma, pero su cuerpo se estremecía y el que lo tocaba caía muerto. Uno tras otro iban cayendo los guerreros........"

"......La lucha se prolongó durante días enteros ya que los guerreros derribados volvían a levantarse nuevamente y trataban de dominar a Bep-Kororoti. Lo persiguieron hasta la cumbre de la montaña. Y ahí sucedió algo tremendo que dejó a todos espantados. Bep-Kororoti volvió hasta los primeros contrafuertes de la cordillera. Con su "cop" destrozó todo lo que había a su alrededor. Cuando llegó a la cumbre de la cordillera, había reducido a polvo árboles y matorrales. Entonces se produjo una formidable explosión que conmovió toda la región y Bep-Kororoti desapareció en el aire en medio de nubes llameantes, humo y truenos. La tierra se había estremecido de tal manera que había hecho saltar hasta las raíces de las plantas y había arruinado los frutos silvestres; la selva desapareció de modo que la tribu empezó a sentir hambre......"

"......Nio-Pouti, la hija de Bep-Kororoti, que se había casado con un guerrero y había dado a luz un hijo, dijo a su marido que ella sabía donde podían hallar alimento para todo el pueblo, pero que debían acompañarla a la cordillera del Pukato-Ti. Ante los ruegos de Nio-Pouti, su esposo cobró valor y las siguió hasta la región de Pukato-Ti. Al llegar, Nio-Pouti se dirigió a la región de Mem-Baba-Kent-Kre donde buscó un árbol especial y se sentó en sus ramas con su hijo en la falda. Enseguida, pidió a su marido que tirara las ramas hacia abajo hasta que sus puntas tocasen el suelo. Cuando esto sucedió, se produjo una gran explosión y Nio-Pouti desapareció entre nubes, humo y polvo, rayos y truenos......."

"......El esposo aguardó unos días, estaba desmoralizado y deseaba morir de hambre cuando de pronto oye un estruendo y ve que el árbol está nuevamente en su lugar original. Su sorpresa era grande; ahí estaba de nuevo su mujer y con ella Bep-Kororoti, y traían grandes cestos llenos de alimentos que él jamás había visto. Después de algún tiempo, el hombre del cosmos volvió a sentarse en el árbol fantástico y ordenó otra vez flexionar las ramas hasta tocar el suelo. Se produjo una explosión y el árbol volvió a desaparecer en el aire.Nio-Pouti volvió con su marido al poblado y dio a conocer un mensaje de Bep-Kororoti: todos debían emigrar y erigir sus aldeas frente a Mem-Baba-Kent-Kre, lugar donde encontrarían alimento. Nio-Pouti agregó que debían guardar las semillas de frutos, legumbres y arbustos hasta la época lluviosa y sembrarlas entonces para tener una nueva cosecha. Así comenzó nuestra agricultura... Nuestro pueblo emigró al Pukato-Ti y allí vivió en paz; las chozas de nuestras aldeas se hicieron cada vez más numerosas y, desde las montañas, se las veía tocar el horizonte......"
Esta leyenda ha sido transmitida de generación en generación por los kayapó, en la misma lengua aseguran que hablaba el heroe Bep-Kororoti, un lenguaje que tiene nada más y nada menos que 17 vocales y 16 consonantes, y un modelo de entonación que alarga o reduce las letras vocales para denotar énfasis.




Un extraño objeto, localizado en Turquía, aparecía en un pequeño artículo escrito por el ingeniero esloveno Igor Likar en el número 2 del volumen 23 (mayo-junio 1.996) de la publicación Ancient Skies de la Ancient Astronaut Society, donde el autor hacía mención a una noticia anterior aparecida el 29 de  Noviembre de 1.995 en el Slovene News Magazine, en el que se hablaba sobre la existencia de una pieza arqueológica de unos 3.000 años de antigüedad depositada en el Museo Arqueológico de Estambul en Turquía. La figura, de unos 23 centímetros de largo, 9`5 de alto y 8 de ancho no daba lugar a ninguna clase de dudas sobre lo que representaba, ni excusas a posibles interpretaciones que no fuesen lo que los ojos de su observador apreciaban en un primer momento. La clara e inconfundible figura de un cohete con el extremo delantero en forma de cono, dotado de toberas de expulsión de gases en la parte posterior, y por si fuera poco con una cabina en la parte central en la que se emplazaba la figura de un tripulante o piloto al que sólo le faltaba la cabeza, probablemente perdida por algún golpe al ser la parte que más sobresalía de todo el conjunto. El piloto vestía un traje de una sola pieza con formas acanaladas y permanecía con las piernas dobladas sobre el pecho, apreciándose incluso que va equipado con botas.



VISOKI DECANI


Una de las mayores evidencias sobre posibles visitas extraterrestres en el pasado se encuentra en el fresco del monasterio de Visoki Decani en Kosovo, declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO en 2004. De arquitectura romántica y adornado con frescos, es un ejemplo acabado del arte bizantino del siglo XIV, más exactamente del año1335. Nuestro mayor interés se centra básicamente en una llamativa pintura cuya escena refleja la crucifixión de Jesucristo mostrando en el cielo dos raros objetos cuyo aspecto se asemejan a naves espaciales que hayan salido de la serie "Dragon Ball". De hecho, no hace falta suponer ni imaginar nada, ya que puede uno ver claramente a ambos personajes sentados en el interior de cada nave, semejandose a pilotos cuyas manos parecen manejaralgún tipo de sistema de control o pilotaje.


Los Gigantes de Tula
¿Quiénes fueron los legendarios Gigantes?, ¿híbridos de extraterrestres?, esta especie de homínidos de quienes se hace referencia en multitud de crónicas y leyendas griegas, nórdicas, germánicas, hindúes, indoeuropeas, mayas, aztecas, toltecas e incas, se les menciona al igual en textos sagrados como en la Biblia. La figura del gigante se presenta en casi todas las culturas.
Existen evidencias contundentes descubiertas por arqueólogos de todo el mundo sobre la verdadera existencia de esta especie de gran tamaño con la que nuestros ancestros compartieron el planeta, sin embargo, desconocemos el porque se oculta celosamente toda esta evidencia y se desmiente cuando se les cuestiona sobre tales hallazgos, como si el reconocer su existencia trajera consigo terribles consecuencias en nuestra actual sociedad, cambios tal vez que cimbraran las bases de nuestra ciencia y religiones.
En la Biblia se hace referencia a un sinnúmero de eventos sumamente interesantes, donde se involucran la presencia de los gigantes.
En el pasado, algunos núcleos de la población humana fueron escogidos para ser contactados por civilizaciones procedentes de diversos confines del universo, es el caso de los antiguos escritos de las culturas sumeria y Hebrea. Algunas civilizaciones extraterrestres visitantes comenzaron a experimentar genéticamente con ciertos individuos seleccionados, en base, a las características requeridas, de aquí inician las primeras abducciones y cuyos resultados no fueron satisfactorios. 
Esta manipulación genética fue por la búsqueda de una hibridación entre ambas especies y terminó en una degradación en los genes, dando por resultado a los legendarios gigantes, quienes poseían un coeficiente intelectual superior al humano, heredado de sus padres cósmicos y además fueron los primeros receptores de un conocimiento y una tecnología muy avanzada, la cual transmitieron a los núcleos de población que dieron origen a las grandes culturas que florecieron en la Atlántida y que posteriormente quizás fueron las culturas madres de la Egipcia, Maya, Tolteca, Azteca, Olmeca, Inca y Hebrea. 
En la Biblia se hace referencia a un sinnúmero de eventos sumamente interesantes, donde se involucran la presencia de los gigantes. En el libro de Números, los exploradores enviados por Moisés para hacer un reconocimiento de la tierra de Canán, llegan a Hebrón y descubren que los descendientes de Anak, viven en la región, informando a su líder, que la región explorada que les fue asignada estaba ocupada por gigantes
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Antonio Hedrera Lara








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