"En el siglo XVII ocurrió un hecho prodigioso cuya forma dio la vuelta al mundo. En el mar Cantábrico desapareció un muchacho que fue hallado cinco años después en aguas gaditanas ras haber permanecido todo ese tiempo viviendo como un animal y habiendo sufrido su cuerpo mutaciones características de los habitantes de las profundidades. Su existencia quedó certificada y demostrada en documentos".
"Su nombre era Francisco de la Vega Casar,el hombre-pez de Liérganes, un pueblo de Cantabria. Desapareció en 1674 a la edad de 16 años, cuando nadaba en el río Miera. Apareció en la bahía de Cádiz siendo capturado por unos pescadores que faenaban por dichas aguas. Se llegó a hablar que fue sometido a exorcismos.
Fue un atardecer de 1682 cuando se oyó gritar como un animal herido dirigiéndose a las aguas del río Miera. A pesar de que varios campesinos intentaron impedirlo, logró zafarse con habilidad de ellos y sumergirse de nuevo y para siempre en el mismo lugar donde transcurrió gran parte de su infancia. A velocidad antinatural dejó atrás su hogar para desaparecer en la nebulosa lejanía. Desde ese mismo instante, Francisco de la Vega Casar, el hombre-pez de Liérgenes, permanecería en paradero desconocido, dejando en su fuga marina una estelamisteriosa.
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